Los medios de
comunicación son, según Lalinde Posada[1],
“el lugar en donde se produce la realidad de las sociedades industriales
contemporáneas”; porque la
construcción de los discursos por parte de los medios permite, a partir de su
enunciación, hacer ver, incluir o excluir, calificar, descalificar o legitimar,
confirmar o transformar la visión de mundo[2].
Como afirma Van Dijk, "la mayor parte de nuestro conocimiento social y
político, y nuestras opiniones sobre el mundo, proceden de docenas de
reportajes, de informaciones que leemos y vemos cada día”[3].
Dentro de
este análisis, el lenguaje ocupa un lugar central, porque la forma como se
construye socialmente la realidad es asignándole sentido, es decir, nombrándola[4].
En una de sus
obras Martínez Albertos[5]
sostiene que “para que haya noticia periodística, para que se produzca ese
fenómeno social que llamamos periodismo, el primer requisito es que unos
emisores-codificadores seleccionen y difundan unos determinados relatos para
hacerlos llegar a unos sujetos receptores, que guardan dichos mensajes con la
esperanza de hallar en ellos una satisfacción inmediata o diferida, mediante la
cual consiguen elaborar un cuadro de referencias personales válido para
entender el contexto existencial en el que viven. Convertir un hecho en noticia
es una operación básicamente lingüística, que permite cargar de determinado
significado a una secuencia de signos verbales -orales o escritos- y no
verbales, es la tarea específica de unos hombres y mujeres que actúan como
operadores semánticos: los periodistas”.
Entendido de este modo, el producto periodístico no
es un espejo de la realidad y tampoco una mera reproducción de la realidad,
sino que contribuye a su construcción o modificación. “El proceso productivo
noticioso podría describirse como una cadena que se inicia con los
acontecimientos del día -la materia prima- con los cuales el periodista
construirá la noticia -proceso de producción- que llegará al público
–consumidor”[6]. Todo
este proceso se lleva a cabo, principalmente, a través del lenguaje
[1] Lalinde Posada, Ana María, “Las
industrias culturales. Comunicación, Identidad e Integración. La noticia:
construcción de la realidad". Opción, México. 1992. p. 51.
[2] Velasco, Daniela y Contreras Laura; Las nuevas configuraciones de la protesta social: la toma de la Planta de Repsol YPF en
Comodoro Rivadavia. Papeles de
Nombre Falso, http://www.nombrefalso.com.ar/index.php
p. 47.
[3] Dijk, Teun Van. La noticia como discurso. Comprensión, estructura y producción de la información. Citado en:
Foro de Periodismo Argentino, Periodismo
de calidad: debates y desafíos. Capítulo II. De la Torre , Lidia y Téramo, María
Teresa. Investigación sobre calidad
periodística en la
Argentina. La Crujía ediciones, Buenos Aires, 2007. p. 51.
[4] Lalinde Posada, Ana María, op.
cit., p. 51.
[5] Citado en: Rodrigo Alsina, Miguel.
“La Construcción
de la noticia”, capítulo II: “La
Producción de la
Noticia ”. www.perio.unlp.edu.ar/radio1/linkprincipal/bibliografia/bibliografiaenlaweb/miguelrodrigoalsina.doc
[6] Foro de Periodismo Argentino, Periodismo
de calidad: debates y desafíos. Capítulo II. De la Torre , Lidia y Téramo, María
Teresa. Investigación sobre calidad
periodística en la
Argentina. La Crujía ediciones, Buenos Aires, 2007. p. 51.