Entre la producción y la interpretación del discurso existe una
simetría, porque un eventual destinatario del discurso lo va a interpretar según los hábitos que tiene él de producir su
propio discurso. Desde esta perspectiva, no interesa tanto lo que se dice
sino el modo
en que se lo dice; ni
importa tanto decir
lo que desea escuchar, sino decírselo del modo que lo quiere escuchar,
que es el
modo como él mismo lo utiliza[1].
A los efectos de interpretar el discurso informativo para
determinar la postura desde la cual los medios de Gualeguaychú y Fray Bentos
construyen las noticias relacionadas con el conflicto argentino-uruguayo, se
trabajará con la metodología del análisis de contenido.
Los estudios del análisis de contenido parten del supuesto
de que el hablar y el escribir son también, por sí mismos, una forma de
conducta social; porque en lo que los hombres dicen o escriben se expresan sus
intenciones, sus actitudes, su interpretación de la situación, sus
conocimientos y sus supuestos tácitos sobre el entorno[2].
[1] Magariños de Morentin, Juan. Fundamentos
para un análisis del discurso vigente en determinada comunidad en
función de facilitar la aceptación del discurso que se les dirige. www.magarinos.com.ar/esbozo_semiotico.htm#esbozo
[2] Ander Egg, Ezequiel. Técnicas de investigación social.
Colección política, servicios y trabajo social. Lumen. Buenos Aires. 1995. pp.
329 – 336.