Al universo de
esta investigación lo constituyen las
noticias relacionadas con el conflicto entre Argentina y
Uruguay, que fueron publicadas
en el diario El Día, de Gualeguaychú (Entre Ríos, Argentina); y en el
bisemanario Zona Oeste, de Fray Bentos (Río Negro, Uruguay).
La muestra
abarca el período comprendido entre el
9 de octubre de 2007 y el 9 de diciembre del mismo año. Se trata de los 30 días
previos y los 30 posteriores a la puesta en funcionamiento de la segunda de las
fábricas de pasta de celulosa que anunció su instalación en la costa
fraybentina, la finlandesa Botnia; ya que ENCE (Empresa Nacional Celulosa
España) detuvo su construcción y se retiró de Uruguay en septiembre de 2006. El
recorte temporal se basa en el propósito de medir si el inicio de operaciones
de esta fábrica modificó el tratamiento de la información.
En la noticia no hay una
apelación directa al lector, el autor asume un estilo impersonal de narrador
omnisciente, no recurre al lenguaje familiar sino a una lengua standard
donde los trazos personales de la escritura, su idiolecto, son anulados detrás
de la figura impersonal del “se” en una escala de despersonalización creciente.
Esta fórmula, generalizada por la práctica anglosajona de “objetividad” coloca
al medio como un macro-enunciador colectivo que se asume como anunciador ideal[1].
Esta imposición de distancia, esta pretendida objetividad del género es lo que
motivó a que en esta investigación se analizaran sólo noticias, dejando fuera
los editoriales y las notas relativas al ámbito de la opinión. Porque aún
tratándose del más despersonalizado de los géneros periodísticos, los
“constructores de noticias”, como denomina Van Dijk a los periodistas, “al
hacerse cargo de la enunciación, dejan huellas en el enunciado y al producir el
mensaje presentan su actitud respecto a él”[2];
incluso en el paso previo, en la selección de los acontecimientos ya hay un
primer recorte de la realidad donde está presente la subjetividad de quien
percibió esos acontecimientos. En definitiva, “los acontecimientos se
seleccionan pensando en lo que el público necesita” (Gans, 1980: 78)[3].
También fueron descartadas del análisis aquellas notas que
provengan de agencias de noticias nacionales y provinciales, ya que no fueron
redactadas por periodistas de los medios analizados. La tarea de las agencias
de noticias está destinada a los medios, no directamente al público[4].
[1] Chauvel, Lucrecia Escudero. ¿Quién es el autor de las noticias? Acerca
del contrato mediático de la información. Revista Sociedad, N º 11, agosto
de 1997, Facultad de Ciencias Sociales / UBA
[2] Zechetto, Victorino
(coordinador). Seis semiólogos en busca
de un lector. Editorial La
Crujía , Bs. As. 2008. p. 263.
[3] De la Torre ,
Lidia y Téramo, María Teresa. Periodismo de calidad: debates y desafíos.
Capítulo II Investigación sobre calidad periodística en la Argentina. FOPEA
Foro de Periodismo Argentino, La
Crujía ediciones. Bs. As. 2007. p. 52.
[4] Nota: Este punto puede objetarse con la afirmación de que los medios
eligen las noticias que publicarán de las agencias, lo cual es cierto; pero
quien redacta noticias para una agencia no lo hace pensando específicamente en
el público que finalmente termina leyéndola. Un periodista de agencia redacta
las noticias sin saber certeramente qué medio la publicará y, por lo tanto, a
qué público llegará.